Ya la industria del calzado nacional hizo lo suyo al colocar en el mercado cuatro millones de pares para la temporada escolar. Pero las ventas no son las mismas. La estimación del sector es que este año los registros sean 20% por debajo de lo cifrado en 2015 debido al deprimido poder adquisitivo de la población.
Los precios se han movido al ritmo de los costos que a su vez se manejan de acuerdo a la inflación, explicó Luigi Pisella, presidente de la Cámara Venezolana del Calzado (Cavecal). En promedio el incremento de lo que se ofrece en las zapaterías es de 120%.
Se trata de un aumento que afecta aún más el presupuesto familiar al existir otras prioridades. “Antes lo normal era que se comprara primero los útiles, después el uniforme y por último los zapatos. Pero esta vez la comida está por encima de todo y es probable que se postergue cada vez más la adquisición de los calzados y que únicamente se haga en caso de niños que hayan perdido la talla”, dijo Pisella. Leer más
Fuente El Carabobeño