La Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), en colaboración con el Programa AL-INVEST Verde, organizaron el segundo encuentro virtual de MiPymes con un enfoque crucial: la transición hacia la Economía Circular. Este evento reunió a expertos, empresarios y líderes del sector productivo para explorar cómo las pequeñas y medianas empresas pueden adoptar prácticas más sostenibles y eficientes.
Durante este encuentro se logró, desde un enfoque holístico el alcance de la economía circular, y su impacto en la transformación de los modelos de negocio tradicionales hacia sistemas más regenerativos y menos lineales, en lugar de seguir el patrón “extraer, producir, desechar”.
Por nuestra confederación contamos con la presencia del staff de gerentes liderado por la presidente ejecutiva, Cecilia Castillo, quien fue la moderadora de esta actividad.
En esta oportunidad, la primera ponencia estuvo a cargo de la licenciada Estela Hidalgo, gerente de proyectos especiales y relaciones internacionales de nuestra organización, quien destacó la importancia de la sensibilización y la capacitación como pilares fundamentales de este proyecto.
“Las empresas deben comprender cómo integrar la economía circular en sus operaciones diarias. Esto implica manejar adecuadamente los residuos, optimizar el uso de energía y recursos, y medir su huella de carbono. La formación constante es clave para el éxito en esta transición”, explicó.
En su argumentación sostuvo que el programa busca explorar las capacidades y oportunidades de las empresas en manejo de residuos, uso de la energía, agua, materias primas, huella de carbono. Todo ello enmarcado en la mejora de los procesos en cada empresa que va en una línea de acción que les permita acceder a oportunidades y fuentes de financiación, de la mano de expertos consultores.
Asimismo, permitirá mejorar la rentabilidad de las pymes, potenciar su capacidad de competitividad para propiciar la exportación de productos terminados hacia otros mercados, y a su vez servir de puente en el proceso de acompañamiento que concluye con la certificación en economía circular, entre otros beneficios.
El papel estratégico de la sostenibilidad
El ingeniero Alan Isea, experto en gestión de energía y valorización de desechos, durante su intervención en el panel, enfatizó que la sostenibilidad no es solo una meta a alcanzar, sino un enfoque estratégico.
“Las empresas deben considerar la gestión adecuada de residuos, la eficiencia energética y la certificación de emisiones de CO2 como parte integral de su estrategia. Romper paradigmas gerenciales y promover cambios culturales es fundamental para lograr una verdadera transformación”, dijo.
El investigador argumentó que uno de los mayores desafíos es convencer con razones y argumentos certeros.
Hizo especial énfasis en que las ideas del entorno implantadas desde la sociedad, educación cultura e historia, nos impide aplicar los cambios necesarios para transformar el entorno y propiciar el desarrollo que nos proponemos construir.
Cumplimiento de estándares internacionales
Por su parte, el consultor Ildemaro Pacheco presentó los estándares GRI (Iniciativa Global de Reporte), que permiten a las empresas reportar indicadores medioambientales, económicos y sociales de manera uniforme.
Estos reportes facilitan la comparación cuantitativa del rendimiento entre diferentes organizaciones, debido a que la transparencia y la rendición de cuentas son esenciales en el camino hacia la economía circular.
También se aprovechó la oportunidad para explorar otro de los marcos normativos como lo es el SASB (Sustainability Accounting Standards Board). Esta guía facilita la divulgación de información de sostenibilidad financieramente significativa por parte de las empresas a sus inversores.
Pacheco resaltó que los avances de Venezuela en la inserción internacional impulsan a aplicar estos conceptos como parte de las tendencias mundiales.
“Estos procesos forman parte de la transición de las empresas hacia una forma de trabajo con una mayor responsabilidad. Una transformación que en definitiva es irreversible”.
Este segundo encuentro virtual fue un paso significativo para que las MiPymes mejoren su competitividad, accedan a fuentes reales de financiamiento y contribuyan al desarrollo sostenible de nuestro país.