Juan Pablo Olalquiaga, presidente de la Confederación Venezolana de Industrias (Conindustria), afirmó tras el anuncio de que el Gobierno pagará las nóminas empresariales durante 90 días, que esta medida podría ser utilizada como “arma política”.
“Aceptar que las nóminas sean pagadas por el estado supone una dependencia que puede conllevar a su uso como arma política”, dijo Olalquiaga en entrevista con Radio Fe y Alegría Noticias. “Entendiendo que la economía se ha utilizado como un arma política, hay mucha desconfianza”, añadió, antes de colocar como ejemplo “lo que se ha hecho con las cajas del Clap”.
Por otra parte, comentó que es innecesario que las empresas -que serán intervenidas en este sentido-, entreguen los datos de sus empleados, pues lo hacen todos los meses al Instituto Venezolano del Seguro Social.
“No solo con las personas nuevas para que estén cubiertas y que puedan ser atendidas por el seguro social en caso de ser lesionados: es necesario para sacar las personas que han dejado de trabajar, porque los costos se irían cargando innecesariamente”, explicó.
Olalquiaga expresó que “el proceso de reconversión en sí mismo, será relativamente simple”, porque “la gente se viene preparando desde la semana pasada”. Sin embargo, “el aumento de sueldo no estaba previsto por ninguna empresa”.
“Los sueldos mínimos que se venían pagando estarían por el orden de los 30 o 40 millones de bolívares fuertes. Por lo tanto, hay un impacto interno de flujo de caja; un impacto a las prestaciones sociales que no estaba previsto y es significativo”, aseguró. “El efecto en el aumento de los precios será significativo”.
Asimismo, señaló que “el Estado tampoco tenía previsto” el incremento salarial y que, según él, no posee presupuesto para cubrirlo.
“Para el estado, la nómina es el principal gasto. Los economistas ya han calculado que para poder cubrir todo ese gasto no presupuestado, incluyendo el bono de transferencia, y extenderlo a los pensionados y jubilados, el Gobierno va a tener que prácticamente duplicar la masa monetaria en bolívares”, comentó. “Esto hace que el efecto inflacionario que se va a producir sea mucho mayor al que ya venía siendo percibido por los venezolanos”.
En cuanto a los precios de los 50 rubros de la cesta básica, aseveró que no fueron acordados con el sector comercia, pues las medidas fueron publicadas el viernes y no hubo oportunidad para recalcular los costos de los productos. Leer más
Braulio Polanco y Sofía Mendoza