El reporte de Cavidea registra que al comparar julio de este año con julio de 2015 se evidencia un importante descenso en la fabricación de alimentos como avena, salsa de tomate, margarina y leche en polvo, entre otros.
El último reporte elaborado por la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea), organismo que agrupa a las empresas privadas que elaboran alimentos procesados, registra que la producción continúa en descenso, algo que anticipa la persistencia de la escasez e incrementos de precios por el desbalance entre la oferta y la demanda.
En los primeros siete meses de este año, en promedio, la producción de las empresas afiliadas a Cavidea cayó 24,6% respecto al mismo lapso de 2015. Al analizar rubros específicos, destaca que la fabricación de avena decreció 74,9%, atún 59%, salsa de tomate 46%, margarina 45,6%, leche en polvo 35,2%, mayonesa 32,1%, aceites 23,1%, harina de trigo 22,6%, arroz 19,1% y harina de maíz 10,9%.
La producción cae en un entorno donde el gobierno ha recortado drásticamente la asignación de divisas al sector privado, por lo que las empresas no tienen cómo importar la materia prima y los insumos que necesitan para producir. A esto se añaden precios controlados que no permiten cubrir los costos de producción, el impacto del racionamiento eléctrico y el ausentismo laboral.
En Venezuela, 96 de cada 100 dólares que ingresan al país provienen del petróleo. Y tras no ahorrar durante el prolongado boom de altos precios del barril, endeudarse masivamente, vaciar las reservas en efectivo del Banco Central y gastar en proyectos que no son capaces de exportar, el Gobierno se ha quedado sin suficientes divisas. Analistas consideran que, para disminuir el costo de este desajuste, la administración de Nicolás Maduro ha podido implementar un plan de financiamiento, renegociar los pagos de la deuda y aplicar un programa de reformas estructurales, pero ha optado por un profundo recorte en los dólares que asigna al sector privado. Leer más
Fuente Quinto Día