En el marco de su 50° aniversario, Conindustria celebró el Día de la Industria con un evento inédito titulado “La Industria Nacional: en la ruta de la libertad económica y el bienestar de Venezuela”, llevado a cabo por videoconferencia con la participación de destacados panelistas, influyentes para el gremio y la economía del país.
En su discurso de apertura, el Presidente de Conindustria, Adán Celis Michelena, aseguró que los principios básicos de economía de libre mercado y respeto a la propiedad privada bajo los que fue fundado este ente gremial siguen intactos. Con esa visión trabajaba cada uno de los más de 12.470 establecimientos industriales que tenía Venezuela en 1997 y que generaban alrededor de 600 mil empleos directos, garantizando sustento y calidad de vida a millones de venezolanos.
Pero hoy la nación está empobrecida. La industria es el reflejo de las consecuencias de una sociedad sin poder adquisitivo y una economía que, solo entre 2014 y 2019, se redujo a la mitad. Todo esto provocó un éxodo masivo que ha dejado a las empresas desprovistas del recurso invaluable que es el capital humano.
En ese sentido, Celis aplaudió la calidad del talento que aún trabaja en las empresas manufactureras venezolanas, al que calificó como “el mejor del mundo”, puesto que han logrado mantener operativas las empresas en un contexto crítico, resultado de 20 años de políticas económicas erradas e improvisadas contra el sector privado y que se han agudizado por los impactos del Covid-19 sobre la actividad económica del país.
“El sector más resiliente”
En su disertación titulada “Gusanos de seda, listas estratégicas y política industrial”, el escritor y columnista Moisés Naím, aseguró que los venezolanos cuentan con las clases empresariales más resistentes y resilientes del mundo, pues durante años han enfrentado políticas de Estado dirigidas a destruir empresas.
“No hay experto en el mundo que sepa más que ustedes sobre cómo mantener una empresa viva. Ustedes han sobrevivido a dos décadas a una política de genocidio empresarial, de destrucción de empleo”, expresó el académico.
Así pues, Naím sostuvo que todavía hay empresas en el exterior que buscan invertir en Venezuela, pero que necesitan facilidades regulatorias y condiciones abiertas para producir, e hizo un llamado a los empresarios a detectar oportunidades mediante visiones extraordinarias porque, a su juicio, “Venezuela es un sector estratégico”.
“Es momento de hacer empresa”
“En Venezuela no es momento de hacer negocios, hay que hacer empresas. Cuando hayamos superado esta situación, entonces los que quieran podrán hacer negocios, porque eso no tiene nada condenable; pero en este momento es necesario un compromiso completo con el país”, así lo afirmó el presidente de Empresas Polar, Lorenzo Mendoza, durante su ponencia “Venezuela enfrenta cambios, el país es otro: liderazgo empresarial necesario”.
El empresario lamentó que, actualmente, la economía venezolana tenga un ingreso per cápita igual al que tenía en 1940, por lo que destacó la necesidad de que haya un cambio en las políticas públicas que puedan mejorar esos indicadores. “Es increíble que Venezuela tenga 80 años de retroceso”, consideró.
“Las políticas de controles y estatización han fracasado. Nunca en Venezuela se han activado políticas públicas que apunten al libre mercado”, señaló el industrial durante su intervención.
El Presidente de Empresas Polar estuvo acompañado en este conversatorio por un interesante panel, integrado por Silvano Gelleni, Presidente de Acumuladores Duncan; Aquiles Hopkins, Presidente de Fedeagro; Roberto Rimeris, Presidente de la Cámara Venezolana de la Industria del Vestido; Mahomed Hussein, Presidente de la Cámara de Industriales de Lara; César Guillén, Presidente de Fedecámaras Mérida, y Orsinis Hernández, Presidente de la Cámara de Industriales del estado Zulia.
La fórmula del éxito empresarial
El primer Vicepresidente de Conindustria, Francisco Acevedo, señaló en su discurso que la fórmula para alcanzar el éxito empresarial que garantice un futuro de bienestar y desarrollo para el país, pasa por ofrecer a los venezolanos tres condiciones imprescindibles.
Aseguró que, en primer lugar, es necesaria la confianza para abrir las puertas a la inversión privada, por lo que destacó la necesidad de establecer reglas claras. “Los industriales tenemos la obligación y el compromiso de crear esa confianza”, dijo.
Asimismo, Acevedo resaltó la productividad como otro de los factores primordiales para el éxito y recordó que la industria venezolana actualmente trabaja apenas al 18% de su capacidad instalada.
En ese sentido, el industrial consideró que el que el sector debe despertar su aparato productivo hasta alcanzar el 80% de operatividad con la ayuda de nuevas tecnologías e inversiones porque, de lo contrario “no vamos a poder sobrevivir a largo plazo y esta lucha habrá sido en vano”
Finalmente, destacó la importancia de crear productos de calidad que llenen las expectativas de los consumidores y con los cuales la industria pueda competir en el mercado global.
Las máximas autoridades del gremio coincidieron en que pese a las dificultades, se mantiene la voluntad de trabajar por el reflote de cada uno de los sectores industriales del país, por la recuperación de la infraestructura, la restitución de los derechos de libertad económica y el respeto al derecho constitucional y a la propiedad privada para lograr la estabilidad macroeconómica y social que permita reanudar una actividad productiva sostenible en el tiempo y así, abrir la posibilidad de que los venezolanos puedan volver a tener acceso a capacidad de compra y calidad de vida, factores fundamentales para la existencia de las empresas.
50 años después, la esperanza de cambio se mantiene. Las condiciones desfavorables que hoy afectan el sector industrial son el principal impulso para seguir luchando incansablemente en la búsqueda del bienestar que merecen todos los venezolanos. «Nos llaman industriales y nuestro apellido es terquedad», sentenció el Presidente de Conindustria.
Gerencia de Comunicación e Imagen / 30JUN2020
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