Aunque Conindustria aún no ha cuantificado el número de cortes de electricidad en las zonas industriales, el presidente del gremio, Juan Pablo Olalquiaga, aseguró que ha afectado la capacidad operativa del sector junto con la falta de materia prima y la disminución del poder adquisitivo del venezolano. Indicó que es poco el margen de maniobra que tienen las industrias para enfrentar las fallas eléctricas. Señaló que las plantas auxiliares de energía eléctrica son para casos de emergencia y no para garantizar las operaciones regulares…“Venezuela está deteniéndose, apagándose de una manera muy acelerada. La falta de actividad en todas las áreas de la economía es de tal magnitud que imposibilita que los venezolanos consigamos muchos de los bienes que requerimos. Peor aún, imposibilita la generación de puestos de trabajo con ingresos que puedan mantener el estándar de vida conforme al que se tenía hasta 2012”, puntualizó.
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