El presidente de la Confederación Venezolana de Industriales, (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga, señaló a través de una nota de prensa que “con una Ley de Producción Nacional, que sería de carácter transitorio, se le podría dar oxígeno a las empresas que en estos momentos están operando a pesar de la crisis y reactivar a las que están paralizadas por falta de materias primas. Los empresarios estamos a favor de la producción en Venezuela, que se desmonten los controles, se dé prioridad a los consumidores y a la generación de empleo en el país”.
El representante del sector industrial destacó el carácter transitorio que puede tener este proyecto de ley hacia lo que sería a futuro una economía de libre mercado, razón por la cual recomienda al Ejecutivo Nacional reconocerlo en el sentido de abrirse a la flexibilización de las posibilidades de arranque de las empresas que ayudará a revertir el proceso de limitación y destrucción al que han estado sometidas.
Olalquiaga, hizo un llamado a los parlamentarios encargados de darle forma a este instrumento para que tomen en cuenta la propuesta presentada por Conindustria, donde destacan tres condiciones fundamentales para incrementar la producción, como son: el respeto a los derechos de propiedad, Estado de Derecho y rentabilidad para el retorno de la inversión. “De darse el ejecútese a esta ley podría lograrse una operatividad relativamente rápida para las compañías que operan con poca rentabilidad y las paradas por falta de materia prima”, sostuvo.
Afirmó, igualmente, que “la propuesta de Conindustria se basa en la soberanía del consumidor, para que éste tenga acceso a los bienes que requiere sin limitaciones; que haya libre competencia; competencia efectiva para que ésta sea la que regule los precios; abastecimiento seguro, para que las empresas tengan acceso a los insumos, materias primas y repuestos; que la producción sea fundamentalmente nacional y que haya una menor intervención del Estado en la economía”.
Agregó que a partir de políticas económicas adecuadas, Venezuela tendría tres tiempos para recuperar su aparato productivo: mediante la corrección del déficit fiscal a través de créditos internacionales y la reestructuración de la deuda, lo que se lograría en meses (corto plazo). Un segundo paso al poner a funcionar empresas paradas y estatizadas que sería cuestión de pocos años y la creación de una política que genere confianza, inversión y se creen más industrias en Venezuela, lo que tardaría más años.
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